Marca Personal

Construir una marca personal sólida no es un proceso que ocurre de la noche a la mañana, pero es una inversión que vale la pena. Te permite diferenciarte, crear una impresión duradera, aumentar tu credibilidad y atraer oportunidades. Comienza por conocerte a ti mismo, definir tu misión, identificar tu audiencia y comunicar tu propuesta de valor de manera efectiva.

Michelle Rodríguez

7/20/20243 min read

Marca Personal

Si no tienes nada diferente, ¿con qué vas a competir?

En un mundo donde la competencia digital es feroz y la diferenciación es clave, contar con una marca personal sólida se ha vuelto esencial. Pero, ¿qué es exactamente una marca personal? Una marca personal es la imagen única que proyectas de ti mismo basada en tus habilidades, valores y personalidad. Es la manera en que te destacas y creas una impresión positiva en los demás. No es solo cómo te ves, sino cómo te perciben los demás, cómo te recuerdan y qué piensan de ti.

¿Tengo un negocio; debo ser la cara de la marca?

No necesariamente. Una marca personal es diferente a una marca empresarial, por lo que el enfoque también debe ser distinto. La marca empresarial representa la misión, visión, valores y productos/servicios que la empresa ofrece. Su propósito es crear una identidad corporativa que atraiga y retenga clientes, y que posicione a la empresa en el mercado.

Por otro lado, la marca personal se centra en la proyección de las habilidades, valores y personalidad de una persona. Su propósito principal es destacar a nivel individual, ya sea para conseguir empleo, establecerse como experto en un campo o construir una red de contactos.

Si lo que buscas es hablar del servicio y experiencia del negocio, enfócate en eso. Hay maneras en las que tu marca personal puede colaborar con el negocio y viceversa, pero no necesitan ser lo mismo.

¿Por dónde empiezo? 

Definir tu marca es un proceso de autoconocimiento y reflexión. Aquí te dejamos algunos pasos esenciales que debes tomar en cuenta para comenzar:

  1. Autoconocimiento
    Antes de definir tu marca, es crucial que te conozcas a ti mismo. Hazte preguntas como: ¿Cuáles son mis valores y principios?, ¿qué habilidades y talentos tengo?,¿qué me apasiona?, ¿qué me hace único?

  2. Establece tu misión
    Tu misión es el corazón de tu marca personal. Define claramente lo que quieres lograr y cómo quieres impactar a los demás. Pregúntate ¿qué quiero que la gente recuerde de mí? O ¿cómo puedo ayudar a otros con mis habilidades y conocimientos?

  3. Identifica tu público objetivo
    Aunque no profundizaremos en la segmentación, es importante tener una idea clara de quién es tu audiencia. ¿A quién quieres llegar con tu mensaje? Puedes guiarte de un formato de buyer persona para que sea más sencillo. Conocer a tu público te ayudará a comunicarte de manera más efectiva y a construir una marca que resuene con ellos.

  4. Define tu propuesta de valor
    Tu propuesta de valor es lo que te distingue de los demás. Es la promesa que haces a tu audiencia y lo que te hace único. Reflexiona sobre el por qué deberían elegirme a mí y no a otra persona.

  5. Comunica tu marca
    Una vez que tengas clara tu marca personal, es hora de comunicarla de manera efectiva. Esto incluye tu presencia en línea, cómo te presentas en persona, y cómo interactúas con los demás. Asegúrate de ser consistente en todos los canales y plataformas.

Lo sabemos, el inicio puede llegar a ser algo abrumador. Algunos puntos te pueden ser más fáciles de contestar que otros, pero muchas de estas preguntas se pueden resolver a partir de lo que dicen tus clientes sobre ti. Aun así, considera acercarte a expertos que te puedan orientar sobre el tema (como Adeëne). Comienza a tratar tu marca con grandeza e importancia.

Todo el mundo tiene una marca personal, aunque no se dé cuenta. Te comentamos los beneficios de tener una bien definida:

  1. Diferenciarte de los demás: En un mercado saturado, una marca personal fuerte te ayuda a destacar.

  2. Crear una impresión duradera: La gente recuerda a aquellos que tienen una identidad clara y consistente.

  3. Aumentar tu credibilidad y confianza: Una marca personal coherente genera confianza y credibilidad entre tus colegas, clientes y en tu industria.

  4. Atraer oportunidades: Ya sea en el ámbito profesional o personal, una buena marca personal puede abrirte puertas y generar nuevas oportunidades.

Construir una marca personal sólida no es un proceso que ocurre de la noche a la mañana, pero es una inversión que vale la pena. Te permite diferenciarte, crear una impresión duradera, aumentar tu credibilidad y atraer oportunidades. Comienza por conocerte a ti mismo, definir tu misión, identificar tu audiencia y comunicar tu propuesta de valor de manera efectiva. Si buscas estructurar tu marca personal y definir tu propuesta de valor, ¡contáctanos!